¿Cómo suplantan la falta de movimientos y gesticulaciones al momento de interpretar un papel en radio?
De lo que he tenido que interpretar en radio, la cuestión se centro, de manera muy rápida, pues te enfrentás al texto en el momento de grabar, en elaborar un personaje casi como en teatro de improvisación. La ventaja frente al teatro de impro es que siempre podés corregir, con la ayuda del creativo que está en la grabación, y hacer que sea cada vez mejor hasta llegar a lo que se desea.
¿Algún trabajo que recuerden por algo en especial?
El primer trabajo de locución que hice, donde buscaban a una intérprete. Fue para MacPay con el querido Ellery Garate. No sólo me introdujo al mundo de la locución publicitaria, sino que me sedujo por las posibilidades al no usar el cuerpo y lo que se refiere al punto uno.
¿Cuándo sentís «pah! qué garrón esta guión que tengo que grabar»? ¿Y «pah, qué bueno me puede quedar este acting»?
• Y… ahí dependés de lo que escribe otro, a lo que estoy acostumbrada, pero en la brevedad es donde más se nota la calidad. Con una obra de teatro tenés un desarrollo que te permite acomodar momentos que no estén muy bien, pero en piezas cortas de veinte segundos a veces, el acting puede mejorar lo que lees o lo deja en evidencia, tuve ambas experiencias.
¿Por qué creés que la gente odia escuchar su voz?
Porque suena a «otro» y sentirse como enajenado de uno mismo es fuerte, como cuando te ves grabado en video o cine. A la larga es un buen ejercicio pero las primeras impresiones son de rechazo. Igual, la radio es mágica.