Noticias

¡INVITADOS EN EL RECUERDO!

Todas

Algunos de los oldies del primer mundo de la publicidad
que pasaron por el Círculo y por el Desachate en el lejano siglo XX.

Hablemos del lejano siglo XX. Era la segunda mitad de los 80s. Los creativos, estudiantes, gente de cuentas y medios, se peleaban una vez al año por ir a un cine a ver el reel de Cannes. Claro, después llegaron los VHS de Shots y eso nos salvó: ahora cada tres meses podíamos volver a tener esa sensación de estar en contacto con el mundo de las ideas. El hambre por aprender, inspirarse y superarse, detonaran el atrevimiento de un grupo de publicitarios, que primero creó el Círculo, sus actividades, y entre ellas, un evento único como el Desachate, que según pasaron sus ediciones, se animó a invitar conferencistas tan enormes, que cuando nos ponemos a revisar la lista, nos sigue sorprendiendo.

Como si nada, Jacques Séguéla, se sacó los zapatos delante de los asistentes y los dejó a un lado. Todos vimos que tenía juanetes y pensamos, “el más famosos publicista francés y el capo de una de las redes más fuertes del mundo ¡es humano!”. Descalzo parecía semidesnudo ante el público. Y precisamente habló de la necesidad de hacer una publicidad más desnuda, carnal, cercana y ética. Desachates más tarde, unas camisetas que la gente de Viceversa/ Euro llevaba puestas con orgullo, tenían la estampa de un hombrecito con un cerebro, un corazón y unos huevos enormes. Y nos hizo acordar al buen Jacques, todo trajeado él, con sus pies técnicamente semi-en-pelotas.

Mucho antes, el Desachate 1 sorprendió contando con la presencia de Washington Olivetto en su momento de apogeo. El tipo que hizo que todo el mundo mirara hacia Brasil y Sudamérica, abriéndole la puerta a las agencias de esta parte del mundo para que desde entonces se convirtieran en las animadoras de los festivales más importantes. Al igual que Nizan Guanaes, otro abonado al premio a Mejor Director Creativo del mundo durante más de una década. Vino al Desachate 3 y a él le gustó tanto, que volvió para el 4. Y si por nosotros fuera, ojalá pudiera venir otra vez.

Bob Scarpelli era vicepresidente de DDB Chicago cuando fue invitado al Desachate 7. El tipo, autoridad creativa mundial hasta hoy, es el autor de una de las mejores definiciones que alguien ha hecho sobre nuestro evento. Al ver a cientos de publicitarios locales echados sobre el pasto tomando sol, Bob tiró la célebre “¡Wow, man! Desachatou is the Woodstock of the advertising”. Hasta hoy, cada brochure del Desachate menciona esto. Y Scarpelli nunca reclamó copyright. Bob, volvé cuando quieras.

Era el Desachate 6 y muchos se sorprendieron de estar compartiendo el San Rafael con un creativo como el australiano Ben Nott. Recién había ganado el Gran prix de Press en Cannes y era en aquel momento el creativo más joven en ganarlo. Hoy es socio fundador y Director Creativo en una de las agencias más hot del mundo: Droga5. ¿Y de quién es además esa agencia? Justamente de otro conferencistas que estuvo por acá: David Droga, el creativo más premiado en Cannes en toda la historia. En el Desachate 11 no sólo dio una gran conferencia, sino que luego compartió una pista de baile infestada de publicitarios alegrones y de cumbia venenosa. David parecía no sacarle la vista de encima a una portorriqueña pulposa, a la que más de un asistente entonado le aconsejó: ”Dile no al Droga”.

Ese Desachate 11 también recibió a cracks como los integrante del equipo creativo estrella de la publicidad argentina: Wilhem, Ponte, Anselmo y Raposo, que llegaron a instancias del entusiasmo que había despertado la charla de sus jefes, Ramiro y Carlos, un año antes en el Desachate 10. Muchos lo recordamos como uno de los mejores de la historia, porque Agulla & Baccetti eran los dos referentes de la creatividad de este lado del mundo y nomás entraron en la carpa del San Rafael, desataron la euforia hasta del más contenido planificador de medios. Y ojo, que a ese Desachate también vinieron Fernando Vega Olmos de VegaOlmosPonce y José Mollá de Wieden & Kennedy. Casi nada los nenes.

Es probable que sea difícil de explicar cómo un evento de publicitarios tan chiquito y artesanal en comparación con otros del mundo, fue y es capaz de traer a tanto monstruo de la publicidad mundial. Quizás, lo que explica todo sea la pasión de unos cuantos tipos que meten más de 10 horas de laburo por día en sus agencias, para luego dejar algo de ese resto de talento trabajando por el Círculo, sin más interés que el de hacer que la comunidad publicitaria crezca. En entusiasmo, en capacidad, en profesionalismo. Y en amigos.

Obtené nuestro

Newsletter