“En Montevideo hay poetas
que sin bombos ni trompetas
van saliendo de recónditos altillos
de paredes de silencios de redonda con puntillo…”
Leo Masliah
“Biromes y servilletas”
Como introducción a la nota de esta semana elegí el inicio de la canción de Masliah con el objetivo de ampliar la experiencia personal y artística que presentaré a continuación a la realidad de muchos de los publicistas que hoy forman parte del CUP.
Hay una verdad innegable. Muchos publicistas son escritores, pintores, fotógrafos, actores de teatro… En definitiva, artistas.
Esto no quiere decir que trabajen en publicidad a desgano y la vean sólo como un medio de vida. La mayor parte de quienes trabajamos en publicidad lo hacemos con pasión.
Lo que esto quiere decir es que la actividad publicitaria, más precisamente el trabajo creativo, está muy ligado a diversas manifestaciones artísticas.
Supongo que debe ser producto de la necesidad personal de muchos de nosotros de crear un mundo diferente, de romper los límites y tratar de ver más allá del horizonte.
Nada mejor entonces que el lanzamiento de un libro por parte de Martín Sica, DGC de EFPZ Draft FCB para poner esta realidad sobre el tapete, realidad que la locura cotidiana muchas veces impide ver.
Bienvenidos entonces los briefs y las servilletas, las biromes y los originales de imprenta, los poetas y los copy writers.
¿Cómo nace la idea del libro? todas son situaciones reales? coleccionás banderines? qué ciudades pensás visitar en próximos viajes? se viene un segundo libro con más anécdotas?
“Últimamente he estado encaprichado en rotular y encasillar el libro para poder explicar con pocas palabras de qué se trata. Tener una suerte de slogan que facilitara la respuesta: es un libro de fútbol; es un libro sobre viajes; es de ambas cosas. Hay una frase de Camus, escritor y filósofo argelino, ganador del premio Nobel de literatura y muy futbolero, que decía: “…todo lo que sé sobre la moral y las personas se lo debo al fútbol…”. En mi caso elegir a los banderines como hilo conductor de una ficción, o de un diario de viaje ficcionado, es escribir sobre fútbol inevitablemente. Y eso significa escribir sobre política, religiones, diferencias sociales, humor, suspenso y amor. Creí tener algo interesante para contar. Se ha escrito mucho sobre viajes pero nunca sobre banderines. Entonces, en resumen, el libro se trata de todo eso, con el banderín como fetiche futbolero que me abrió muchas aristas para hablar de otras cosas.
No todas las anécdotas son reales, aunque siento que uno de los encantos que tiene es la intriga que despierta en el lector no poder descifrar qué partes son inventadas y cuáles reales. Diría que la base es pura realidad. La colección existe y los destinos que aparecen los visité. No hay un orden cronológico, y alguno de ellos los conocí hace diez años y otros hace dos meses. Tampoco sabría decir si es un libro de cuentos o es una novela, en todo caso se puede leer como ambas cosas, siempre y cuando el prólogo sea lo primero. No creo que haya una segunda parte de este libro, pero sí escribiré sobre otras cosas”
¿Qué cosas de publicista tiene el libro y qué cosas de escritor trasladás a la profesión publicitaria?
Lo que sucede es que la herramienta es la misma, la palabra. Para ambos ejercicios hay que saber ejecutarla. Este es mi primer libro y seguramente haya escritores con otros antecedentes que vivan esto como una profesión y con otras presiones. Quiero decir, sé que las editoriales exigen o hacen contratos para escribir tantos libros por año. En mi caso, encontré una diferencia abismal, que se reduce al tiempo que tiene uno para crear la mejor historia. La más relevante, la más creativa, la más efectiva. Con los tiempos de la publicidad, que son los que rige el mercado, es muy difícil ser original y efectivo. Al libro le dediqué todo el tiempo posible. Me llevó seis meses escribirlo y editarlo. Y después estuvo un año ajustándose para publicarse en un momento que la editorial me recomendó. Por supuesto, vivo de la publicidad y no podré hacerlo como escritor”
¿La profesión publicitaria es muy desgastante… dónde y cuándo encontrás momentos para escribir?
“Es que escribir funciona también como cargador. No lo vivo como una tarea más. Pero es cierto que la publicidad hace todo lo posible para que los publicitarios dejen de hacer otras cosas y las que se hagan, con mucha fuerza de voluntad, sean realizadas en estado de agotamiento”
¿Proyectos como escritor?
“Por ahora ninguno concreto, pensar en otra historia interesante para contar”
¿Proyectos como publicista?
“Consolidar un equipo y seguir posicionando a EFPZ como una de las más creativas. Vamos bien”
¿3 libros que le recomiendes especialmente a un publicista y que no sean libros sobre publicidad?
“Los últimos tres de autores nacionales que he leído o sigo leyendo:
1) Carlota Podrida de Gustavo Espinosa
2) Posmonauta de Natalia Mardero
3) Cosas Profanas de Sandino Nuñez”
Si hicieras un brief del libro cómo sería?
“Lo que podría decir es que por primera vez fui cliente. Con la agencia (la editorial) me llevé bien y mal. Pero puse en práctica muchas de las cosas que alguna vez cuestioné de un cliente, sobretodo no poner argumentos al servicio de una crítica. Tuve varias en el proceso pero creo que detrás de cada una puse un argumento sustentable. Y aprendí mucho. Sobretodo que nosotros creemos que todo esto pasa únicamente en el universo del publicitario, y sucede en todos los otros estadios, incluso en el del arte. Recordé mucho la conferencia de Emma Sanguinetti en el último Desachate: los grandes pintores de la historia eran agencias contratadas por clientes caprichosos muchas veces, con poco presupuesto y tiempos irrisorios. Fui cliente, y me enojé mucho con la agencia, aunque muchas veces terminara dándole la razón y aprendiendo mucho de ella, que evidentemente, en el arte de editar y vender libros, sabe mucho más que yo”
¿Dónde se puede comprar?
“Ahora está distribuido en todas las librerías y además en el Círculo hay muchos ejemplares para que los socios puedan comprarlo con un descuento importante”
Martín Avdolov