¿Por qué hay más hombres que mujeres trabajando en los departamentos creativos?
3 redactoras creativas hablan de esto y mucho más.
Se dicen muchas cosas de Helen Lansdowne Resor (1886 – 1964). Pero quizás la que mejor la describa sea la siguiente “tenía una docena de ideas por minuto”
Dejó de ser la esposa de Stanley Rasor, para pasar a ser Helen, considerada el mejor copy de su generación.
Fue la encargada de las campañas de jabón cosmético Woodbury, donde introduce el sex appeal en la publicidad.
Como si eso fuera poco, esta mujer que comenzó su carrera en una oficina de Cincinnati, llevó junto a su esposo a que JWT supere los 100 millones de dólares de facturación en 1927.
Es quizás uno de los grades genios publicitarios del siglo XX. Sin embrago sabemos muy poco de ella. Sabemos mucho más de Ogilvy, Leo Burnett o Bernbach.
¿Será por su condición femenina?
Si uno recorre las principales agencias uruguayas puede observar que la mayor parte de los cargos de creativos son ocupados por hombres. Incluso hay agencias donde no hay ninguna mujer en el departamento creativo. ¿Alguien se preguntó por qué?
Me dispuse a hablar al respecto con tres mujeres uruguayas que se desempeñan como creativas en distintas agencias. Una de ellas trabaja hace 5 años, otra atraviesa sus primeros pasos y la última hoy dirige su propia agencia.
Jenny Berger comenzó a trabajar en publicidad en el año 2004, a punto de cumplir 23 años. Fue en Viceversa gracias a una pasantía. Luego de recorrer varias agencias, entre las que se encuentran In y Notable, volvió a Viceversa donde trabaja para marcas como Ladysoft, Babysec, Dr. Selby, New Balance, Bla, Fundación Logros, Escuela Horizonte entre otras.
Ana Inés Gutiérrez estudiaba Ingeniería en Alimentos. No sabía que existía la profesión “creativo”. Pero en el 2007, en el último año de sucarrera le comentaron sobre una escuela de creatividad. Le gustó la idea y su vida cambió para siempre.
Surgió una pasantía en Viceversa y no lo dudó un instante. De esto, apenas hace un año.
Apenas terminada la experiencia de pasante, mandó su carpeta a Y&R donde quedó efectiva. Hoy trabaja para cuentas como el Ministerio de Turismo, Bayer, Danone, Arcor, Los Nietitos y más.
Ana Mandler también comenzó gracias a las famosas y discutidas pasantías.
Estuvo en Cámara TBWA, en el año 98. Después pasé a Slogan DDB en el año 99 y a Young & Rubicam en 2000, donde al fin la pasantía se transformó en trabajo.
La crisis del 2002 golpeó duro el mercado pero eso no le impidió llegar a Teorema, donde conoció a Leandro Gomez y trabajó en la campaña “Pastos” para el INAC. Bronce en Cannes y con ello un salto a la agencia propia. Hoy es dueña y Directora Creativa de VACA. Ha trabajado para Nivea, Inac, Bic, Colgate Palmolive, Unilever, Macromercado, Inca, Repapel, entre otros.
Martín: ¿Principales aportes de la mujer a la tarea creativa?
JB – “La frase “el aporte de las mujeres en la tarea creativa” me recuerda a otra que escucho bastante seguido que dice algo así como “las mujeres son necesarias en creatividad por su sensibilidad”. Las mujeres no estamos en este lugar sólo para darle el toquecito de sal que le puede faltar. Las mujeres estamos a la par de los hombres en este rol. Seguramente seamos mejores para algunas cosas y no tan buenas para otras, como todo, hay una diferencia de género que es inevitable, nosotras entendemos más sobre el período y menos sobre fútbol. Pero eso no hace que no podamos escribir un “guionazo” para una marca de cerveza, ni que un hombre no pueda mandarse un titular de la hostia para una marca de toallas higiénicas que emocione hasta mi viejo. Hablar sobre el aporte femenino es como asumir que lo debe hacer un hombre, mientras una mujer, colabora. Por eso no pienso que haya aportes, sino que somos parte de. El mayor aporte va a estar dado siempre por quien más labure, quién más piense y quien mejor lo sepa hacer, más allá de su sexo”
AIG – “Sinceramente creo que cada persona aporta diferente a la tarea creativa según su talento, experiencia, dedicación, sensibilidad y otras características personales, pero no creo que pase por el género. Quiero decir, no creo que las mujeres aporten algo por el hecho de ser mujeres ni los hombres por el hecho de ser hombres. No creo que ninguna de las características anteriores sea igual en todas las mujeres y diferente a las de los hombres. Sí creo que esas características varían de una persona a otra y que la variedad aporta a un equipo creativo, aporta a la discusión y entonces enriquece.
Tampoco me parece que una mujer podría trabajar mejor un producto femenino por el hecho de que los hombres no lo utilicen, porque muchas veces en esta profesión toca trabajar algún producto del que no somos consumidores y se supone que es parte de lo que sabemos hacer, ponernos en el lugar de otros, investigar, percibir, etc”
AM – “Creo que hombres y mujeres aportamos más o menos lo mismo, que no existen grandes diferencias. Pero si tengo que nombrar algunas, se me ocurre mencionar:
• La intuición femenina.
• Estar en los detalles.
• A veces, poner un poco de orden y prolijidad al asunto.
• Disminuir la cuota sexual recurrente en ideas masculinas que no son para productos como preservativos o gel íntimo”
Martín: ¿Por qué crees que en las agencias casi todos los creativos son hombres?
JB – “No te voy a decir que es porque las mujeres somos menos creativas, porque te estaría mintiendo. Esto pasa en todas las profesiones en las que siempre laburaron más hombres que mujeres. Son estructuras difíciles de romper, lleva tiempo. Capaz que las mujeres en esto nos tenemos que esforzar un poco más para ser aceptadas. O al menos estamos más en la mira, o se confía menos. Un día te ganás el respeto y eso está de más, pero seguramente cuesta un poquitito más que si sos hombre (creo). Es como cuando hay una mujer al volante, los hombres están esperando que se mande la cagada, si es un hombre el que estaciona mal, bueno, ta, pobre pibe, tendrá un mal día. Y es también como en el ámbito amoroso. El hombre es el gracioso, el que hace los chistes, el asado y el que sabe de música. Si le cae una mujer graciosa y que encima conoce más bandas que él, uy, a muchos se les complica con el ego (ojo, hay excepciones, miles, no digo que sea siempre así). En este caso pasa algo similar. El preconcepto es que el hombre es mejor para pensar ideas y la mujer, con un buen escote, unos taquitos y un poco de charla, es ideal para cuentas. Conozco muy buenos cuentas versión hombre y muchos creativos que tienen menos gracia que un clavo…
También pasa que las mujeres somos más miedosas. Creo que debe haber muchas cabecitas creativas femeninas desperdiciándose por ahí, que prefirieron quedarse en otras áreas en donde se sienten más cómodas y menos presionadas. Que piensan que tienen que romperla para laburar de creativas y tener ideas increíbles todos los días. Pues no, eso no le pasa ni a una mujer, ni a un hombre, ni a Capusotto. Es un trabajo, un trabajo más y claro que podemos hacerlo y muy bien”
AIG – “Uff… Qué sé yo. No creo que porque las mujeres tengan menos talento para eso. Ni porque haya discriminación por parte de los directores de las agencias.
Pero sobre todo me aburre pensarlo porque, yo qué sé, en la Facultad de Química por ejemplo la mayoría son mujeres, en Ingeniería Civil son casi todos hombres, sí, pero ¿y?”
AM – “¿¡Qué loco, no!? Pero sí, es así. Puede ser por la combinación de todas o algunas de estas cosas:
• Al ver que es un área minada de hombres, las mujeres huyen (debería ser al revés, chicas).
• Que los hombres ahuyenten a las mujeres (debería ser al revés, chicos).
• Que ellas crean que tienen las de perder frente a él para un puesto en el departamento creativo.
• Que los que tengan que tomar una decisión entre “ella o él”, lo elijan a él. La mayor parte de los avisos que buscan a una persona para ocupar el puesto, ponen “redactor”, pudiendo poner perfectamente “redactor/a”. Cuando mencionan las características que debe cumplir, se habla de “persona”. Pero por lo general el título del aviso le habla a un hombre.
• Que a las mujeres les guste más crear desde el diseño, los medios, la producción o la atención al cliente.
• Puede ser simplemente que por algún motivo que desconocemos o que tiene que ver con la estructura cerebral, haya menos mujeres interesadas en ese trabajo que hombres.
Y seguro que al que esté leyendo se le ocurrirán más cosas”
Martín Avdolov