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Basura Electoral

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La inversión publicitaria que se maneja para las elecciones de octubre es millonaria. Sólo el Frente Amplio maneja un presupuesto de 3 millones de dólares, además de lo que invierta cada sector en particular.
El Partido Nacional tiene prevista una inversión en el entorno de los 2 millones de dólares, mientras que el Partido Colorado invertirá 1 millón 300 mil.
La inversión del Partido Independiente es de 250.000 dólares, una cifra nada despreciable para quien ostenta según las encuestas casi un 2% de la preferencia del electorado.
Los presupuestos oficializados serán publicados en la web de la Corte Electoral en estos días.

Como acabamos de notar, la inversión que se realizará en publicidad es inmensa, y parte de ella estará dirigida a la vía Pública. Esto ha suscitado varios debates entre los partidos, especialmente por la basura que genera toda la movida.

Podemos afirmar que la ciudad padece en cada elección una gran contaminación visual y sonora.
Entonces, ¿quién es el encargado de regular que la ciudad no parezca un caos en cada una de las campañas?
Aunque parezca mentira son los propios representantes de los mismos partidos políticos los que se ocupan tanto de regular como de ensuciar.
La regulación se da a través de la Junta Departamental, mientras que la contaminación se hace a través de la militancia.

El resultado está a la vista.

El 15 de setiembre www.Observa.com.uy publicó un artículo interesante sobre el recrudecimiento de las multas por parte de la IMM.
“La Junta Departamental de Montevideo aprobó una nueva normativa referente a la fiscalización y prohibición de publicidad y propaganda en espacios públicos. Colgar un cartel, pintar un monumento o realizar pegatinas en edificios estatales le costará caro a los partidos políticos … El monto de las sanciones dependerá de la gravedad de las
faltas cometidas y puede ir desde dos a 200 Unidades Reajustables (entre $ 839 y $ 83.932) …Uno de los funcionarios municipales que participa de estos trabajos indicó a Observa que la tarea no es nada fácil: Hemos llegado a descolgar unos 80 pasacalles en una sola noche y cuando volvemos hay más”

¿De qué manera los publicitarios podemos trabajar para persuadir al electorado sin atentar contra la ciudad? ¿Es posible que lo entienda la militancia política? ¿No sería una buena señal del sistema político hacia los habitantes de la ciudad utilizar otros recursos más… por decirlo de alguna manera… LIMPIOS?

En el ámbito privado la reglamentación es más estricta, aunque todavía con fallas y, en algunas oportunidades, escaso control.
Mientras tanto en cada campaña electoral, Montevideo sufre, los montevideanos sufrimos.

Las propias contradicciones del sistema actual y la ausencia de un ente autónomo que regule la basura electoral es un tema aparte.

Sin embargo como profesionales tenemos una responsabilidad ineludible. Desde este lugar solicito a cada uno que esté involucrado en una campaña electoral que ponga su granito de arena.

Martín Avdolov

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