Lo primero es agradecer a todos quienes se levantaron temprano y estuvieron dispuestos a un ejercicio diferente a lo acostumbrado.
Creo que todos tuvimos una experiencia enriquecedora. Hubieron puntas y pensamientos interesantes.
Aunque al principio el planteo de pensar ideas en lugar de pensar avisos, descolocó un poco a los participantes
Es curioso ver como estamos «chipeados»: en la mayoría de los casos, costó sacar la cabeza del aviso de prensa o el guión de radio.
Creo que es tarea de nosotros los mayores, encausar a los más jóvenes, a una forma de pensamiento mucho más amplia y verdaderamente creativa.
Que en verdad genere mucho más que el alabo de un colega: que genere algo realmente relevante para la gente con la que nos comunicamos.
Para eso hay que pensar en serio.
El mundo de hoy nos obliga a dejar de pensar solo en avisos, y por suerte tenemos el músculo lo suficientemente ejercitado para pensar a
otra escala.
Tenemos que salirnos de los formatos.
Al menos, hagamos el intento de pensar diferente, cada vez que nos enfrentamos al brief de una marca.
A por más ideas y menos reclames…