Andrés Olivera – Escuela de Comunicación Social
Federico Mauri – Liccom
– Obtuvieron el primer lugar en el taller de Cámara, algo que ya habían conseguido en el de La Diez felicitaciones. ¿Cómo se sienten?
AO – Uffff muchos sentimientos encontrados! Jaja muy contentos y motivados para seguir por este camino (prendo el cassete futbolero) todas son finales, vamos partido a partido.
FM – ¡Contentos! Sin dudas. Pero no conformes… Si nos conformamos con ganar dos talleres (aún siendo muy importante para nosotros) la quedamos… Siempre andamos con todas las pilas puestas y con ganas de hacer más cosas para cumplir nuestro objetivo, que es vivir de esta profesión.
– ¿Qué les pareció este taller?
AO – Estuvo muy bien, sobre todo la propuesta del brief. Diferente, alternativo y divertido. Además destacar la onda y el interés de los pibes de la agencia. Se notaba las ganas que tenían de saber lo que estábamos pensado.
FM – Nos gustó. Luego de terminar el taller nos pusimos a conversar al respecto y nos pareció diferente en su dinámica a talleres anteriores. La agencia sugirió una forma bastante libre de trabajo y a su vez sus integrantes se acercaron a acompañar el proceso de las duplas.
– ¿En qué consistía la idea que presentaron?
AO -Tamagotchi (la palabra mágica que resolvió el mal entendido). Básicamente fue inspirarnos en el recurso de la mascota virtual. La idea es realizar una aplicación en Facebook donde se haga lo mismo que el juego pero ahora con mascotas de “Animales sin hogar”. Elegís una y la comenzas a cuidar, dándole comida, abrigo, pidiendo informes médicos. Con la posibilidad de visitar a esa mascota cuando quieras. La idea es motivar el paso previo a una futura adopción.
FM – Deberíamos de decirle la contra-Idea Jaj. Comenzamos la búsqueda con una observación que en determinado momento la creímos incorrecta y entonces arrancamos por el lado contrario.
Primero estaba el planteo: “¡Pobres! Los perros sin dueños…” y en determinado momento dijimos: “¡Pobre gente! Los que quieren tener un perro y no pueden…”
Así nos acordamos de un juguete de la década de los 90’ que era el Tamagochi, una mascota virtual-digital pensada para quienes no podían tener perro, pero quisimos en este caso ofrecerles un perro real a distancia.
A través de una aplicación de Facebook propusimos generar un vínculo entre la mascota que estaba en la fundación de ayuda animal y quien la adoptaba a distancia, que recibía fotos y videos de su perro a diario así como también un informe veterinario.
Quien adoptaba el perro en este sistema debía recordar alimentarlo en la aplicación on-line (que contaba con el patrocinio de una marca de raciones caninas), existiendo otras funciones como vacunarlo o bañarlo. Pudiendo ir a visitarlo a la chacra de la fundación cuando quisiera.
Creímos que una idea de este tipo podía acercar a una posterior adopción definitiva en el hogar.
– ¿Cómo la ven para el taller de Publicis ímpetu?
AO -Bien, con mucha expectativa! Las mismas ganas de siempre.
La idea: buscar nutrirse para que salgan buenas ideas.
FM – ¡¡Siempre con todo!! Somos optimistas y vamos a laburar para que las cosas nos salgan bien.