En esta nota repasamos algunos conceptos que Mercader pronunció ese año en el discurso inaugural del primer Desachate y en una nota a Comunicación Publicitaria.
El 15 de mayo de 1989 se creó el Círculo Uruguayo de la Publicidad. Como toda cosa nueva, disparó un montón de primeros. Y en la presidencia, el primero fue Antonio Mercader.
Mercader presidió la comisión fundadora, que también estuvo integrada por Elbio Acuña, Alfredo Giuria, Montserrat Ramos, Eduardo Fernández Ribeiro, Gabriel Román Acegne, Gerardo Achard Algorta, Willy Wild, Richard Van Rompaey, Atilio Pérez Da Cunha, Carlos González Campos, Victor San Martín y Manuel Carbajal Quintela.
“Los publicitarios uruguayos se sienten y actúan un poco como Robinson Crusoe: solos en una isla y ajenos al resto”, afirmaba en aquel momento Antonio Mercader a Comunicación Publicitaria. “Con el Círculo, intentamos romper el robinsonismo y hacer que los publicitarios uruguayos se comuniquen, manifiesten sus problemas y encuentren sus problemas comunes, cambien ideas, pero sobre todo que se genere una relación fraternal entre todos.”
Las reuniones semanales del Círculo, que entonces se realizaban los días jueves, tuvieron “una asistencia promedio más alta que cualquier asamblea anual de las instituciones publicitarias existentes”. “Nunca fuimos menos de 25 o 30 personas (empresarios, publicitarios, estudiantes, profesores, medios de comunicación), todo un fenómeno en la publicidad uruguaya”, contaba Mercader con el orgullo de estar ganándole la pelea al robinsonismo. “Se generó un grado de relación que fue lo que nos permitió en octubre octubre realizar el Desachate”, que se realizó en el Argentino Hotel de Piriápolis, con la participación de 80 personas y se sintíó como un golpe de nocaut.
En el discurso inaugural de ese Desachate, Antonio Mercader pronunció algunas frases que vale la pena recordar:
– “El Círculo se ha convertido en el canal o vía de expresión real para muchas inquietudes. Creo que hasta a los más optimistas de nosotros nos ha desbordado la acción del Círculo, las proyecciones que tiene y todas las iniciativas que nos han llegado.”
– “Si el creativo no existiera, una agencia de publicidad sería una empresa comercial como otras tantas con sus parámetros. La necesidad de la existencia del creativo y su propia acción es lo que hace a la agencia de publicidad “algo distinto”; le aporta el toque de imprevisibilidad, su bohemia, su estilo particular, pero, sobre todo, su capacidad de innovación. Creo que tratar de cambiar la publicidad uruguaya desde los creativos es empezar desde la esencia misma.”
– “La universidad, al dar un título académico a los publicitarios, está dignificando nuestra profesión. (…) Los estudiantes se van a unir a nosotros, que estamos hechos de práctica diaria, van a tratar de aprender de nosotros y, como en tantas otras actividades, la síntesis de los “practicones” y de los teóricos, va a hacer un gran bien a todos y a esta actividad.”
En ese discurso catalogó al Desachate como una “locura”. La locura de “juntar a los creativos de Uruguay en una época tan complicada”. Esa locura, igual que el CUP ya tiene más de 22 años. Qué loco, ¿no?