“A dedo al Desachate I”
Por aquel entonces tenía más o menos veinte años y había pasado de ser cadete
a redactor junior del departamento creativo de Capurro.
Juan Carlos Rodríguez y Álvaro Moré encabezaban (a mi juicio) una especie de » polo
Progresista» dentro de la agencia y la creatividad aparecía como bandera no solo
referida a los contenidos, sino también a las estructuras de poder.
A mí me sobraban ganas pero me faltaba guita, ya que la totalidad de mis escuálidos
ingresos la destinaba a solventar mis estudios de psicología social, así que decidí
arrancar a dedo con la seguridad de que llegando a Piriápolis podía quedarme en lo
de mis tíos, que siempre habían tenido algo más que un lugar para mí y lo siguieron
teniendo.
Un ventilador Punktal con el noble de Gestoso (el de CNN) escrito con marcador
permanente, más algunos cuentos acerca de un tal Fido o Morandi que habían
pasado por la agencia formaban parte de una mitología que despertaba gran
curiosidad y quizá eso fue lo que me decidió a ir hasta el Hotel Argentino.
¿Cómo estuvo ese viaje?
Espectacular, como siempre cuando viajas de arriba.