Lo recuerdan, Gonzalo Moreira, Julio Díaz, José Salgueiro y Paco Grillo.
Recuerdos de Gonzalo Moreira:
No me voy a acordar de Ruben Banchero? Un grande!! Es de las personas que se necesitan, solidarios, defensor a rajatabla de la ética profesional, pero de verdad, no solo de boca. A los dos o tres años que empecé a trabajar en publicidad, o sea, hace como 18 años, tenía que intervenir quirúrgicamente a mi hijo que ahora tiene 21, de algo que no se sabía bien que era, pero que resultó ser una intervención menor. Vino Ruben al estudio, me dio un sobre y se fue. Cuando estaba en el ascensor me dijo: “Usalo, si no lo usás, me lo devolvés”. Era una suma importante de dinero que me dejó “por las dudas”. No tuve que usar el dinero, pero el vió que nuestra situación económica no era holgada en ese momento y tuvo ese gesto. Un tipo inolvidable, de los que se llevan en el corazón.
Recuerdos de Julio Díaz:
Como no me voy a acordar de EL BANCHE
Ruben Banchero, un Señor!
Lo extraño mucho. Extraño su voz, su presencia en los estudios de audio, en las reuniones del grupo, su humor, su amistad.
Fue fundador principal de Alpu, un proceso que tuvo su impronta. Esas tareas mostraban el nivel de persona comprometida con su profesión. Educaba promoviendo conciencia colectiva entre sus pares. Su figura inspiraba respeto y confianza.
Era puntual. Vestía impecable. En su entrega profesional superaba toda expectativa.
Locutor de una forma de expresión cuyo epicentro fue La Batuta en el entrepiso del Palacio Salvo, ámbito para los debates respecto a las nuevas modalidades en la comunicación y en el que intervenían el propio Banchero, Quito, Jasa, Mateo, Paco, Bécquer , Juceca y tantos como visitadores tenía ese mundo del audio, la música y la poesía.
Extraño mucho “al Banche”, un locutor necesario y un amigo imprescindible.
Recuerdos de José Salgueiro:
Ruben Banchero.
Caballero de mirada penetrante y confiable. Era del mismo pueblo que el Prócer. Siempre en sus charlas, mágicamente, aparecía su Sauce natal.
No era un hombre con voz, era una voz con un hombre. Magnífica, potente, clara, confiable, seductora. Tenía una caja de resonancia natural. Las tandas eran suyas y su voz comunicaba las mejores marcas. Fue un colega leal, ético, auténtico defensor de los derechos de los locutores. Ofreció con generosidad su tiempo y talento en la fundación de la actual ALPU de la que fue Presidente.
Para mí, un referente al principio y un amigo al final.
Recuerdos de Francisco Grillo:
Ruben Banchero
Un hombre lleno de virtudes. De las que natura da y de las que se cultivan. Naturalmente modesto. Hay quienes tienen escrúpulos en hacer conocer sus comienzos en la vida laboral. El no. Me contó que su primer trabajo fue repartir en bicicleta los telegramas que llegaban a la oficina de telégrafos de no recuerdo que pequeño pueblo de Canelones.
Un día, hablando de su trabajo de locutor le dije bromeando: Sos bastante bueno en esto.
Si, me contestó. Sabes porqué? “Porque amo lo que hago y solo aquello que se hace con cariño es auténtico”
Y así era, Ruben ponía el alma en la interpretación del texto publicitario que fuese, adecuándose siempre al mismo en forma magistral.
Sin duda un maravilloso ser humano, cálido y profundamente solidario y generoso.
Llevo en el alma su recuerdo.
Francisco Grillo