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Son varios los casos de creativos y/o cuentas que tras trabajar durante varios años en una agencia deciden emprender su propio camino. Muchos intentan generar sus propios proyectos. Algunos lo consiguen, otros no.
Dentro de aquellos publicistas que deciden iniciar su propia agencia están los que comienzan con una o dos cuentas que provenían de su antiguo trabajo. Son varios los casos y no es necesario nombrar ninguno en particular.
Sobre ellos generalmente se dice que “se llevaron X cuenta”
Considero que la frase anteriormente resaltada es el residuo de una visión equivocada sobre la profesión publicitaria. En definitiva el anunciante no está en la obligación de trabajar con determinada agencia ni la agencia tiene la obligación de trabajar con determinado anunciante.
Si la relación laboral entre anunciante y agencia existe en un determinado momento y lugar es porque les sirve a ambos.
Lo que en realidad sucede no es que un profesional “se llevo X cuenta”, lo que sucede en mi opinión es lo siguiente:

1 – La agencia perdió al anunciante.
2 – El anunciante decidió trabajar con otro profesional.

La agencia puede perder una cuenta por diferentes motivos y no es mi intención señalarlos en esta nota.
Sobre lo que intento reflexionar es el por qué el anunciante decide trabajar y seguir al profesional en su nuevo proyecto.

La publicidad es una profesión que se basa en los seres humanos, y cada una de las agencias se puede medir, no en la cantidad de clientes ni en los premios, sino en la calidad de los profesionales que tiene.

Los anunciantes son los primeros en saberlo y es por eso que muchas veces asistimos a migraciones de cuentas que generan mucho movimiento en el mercado.
La primera reacción es acusar al profesional en cuestión e incluso poner en duda su ética. Eso muchas veces oculta el verdadero problema e impide, quizás de forma inconsciente, una introspección necesaria por parte de las agencias.

En definitiva la última palabra siempre la tiene el anunciante y ningún publicista lo obliga a tomar sus decisiones.
Es mejor asumir las derrotas y realizar una autocrítica que vivir con cuentas pendientes entre colegas.

Martín Avdolov

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